miércoles, 19 de marzo de 2014

Recuerdos

Hace casi  69  años, mi  madre dió a luz, seguramente en su casa  del  Cerro  Toro, su  último  hijo, o sea  yo, pero debido a que mi padre era un uniformado,  debimos cambiarnos constantemente,  Quebrada Herrera,  (San  Felipe), vuelta a nuestro  hogar en Cerro  Toro,  más adelante en  Alto  del Puerto  y  finalmente en Placilla, donde por arte de magia, construímos una casa  de adobe, tipo antiguo, 120  Mts.2, donde todo era diferente, gran patio, grandes  piezas,  donde más adelante  se ocuparían  esas dependencias  en los "Malones" del fin de semana,   con visto  bueno  de mi  madre,  donde concurrían más de 50  amigos, llevando cada uno de ellos algo  para  beber  o  para comer,  fiestas  que empezaban a las  21.00 Hrs. y terminaban  a  las  04.00  Hrs.  con solo algunos rezagados que se dedicaban a conversar  y a pelar a los que se habían ido junto  a alguna niña.  Días felices, sin preocupaciones,  todos  amigos, no  habían drogas ni  mucho  alcohol, cada uno  llevaba la música de su agrado  en discos 45´  o  Long.play, a pesar que teníamos una amiga en común que tenía una máquina grabadora con cinta, (Importada), donde tenía grabada  muchas  canciones de la época, ella era la primera  invitada, recalcándo que tenía que llevar  la "maquinita".  En  esos  Malones  se unieron  muchas parejas  que hoy  llevan   muchos  años casados  y  seguramente  ya  no se acuerdan ni siquiera  como  se conocieron,  pero  a lo mejor, no se quieren ni acordar, (Ja ja).
Decía  un profesor  de memoria vigente, que tuve  hace poco, que entre más escriba de las cosas antiguas  más recordará  y creo que tiene mucha razón, porque  día a día  uno va recordando  cosas que parecían olvidadas.
Mi pueblo  para recordar  es Placilla, pues ahí, es donde  donde viví  la gran  parte de mi vida, donde  estudié, disfruté  de mi juventud  y pude salir adelante con mis proyectos  y  donde actualmente  puedo ir a  enseñar a los  más  chicos  un poco de fútbol  que aprendí  de otros más avezados,  se que  es difícil  viajar  semana a semana a mi antigua localidad, pero  con la alegría que me reciben esos niños, vale la pena el esfuerzo.....

No hay comentarios: