miércoles, 3 de septiembre de 2014

Reencuentro

Después  de  8  meses  de inasistencia  en mi querido  EPE,  el  Martes  2  de  Septiembre  volví  a  reencontrarme  con mis hermanos en la fe, no  ha sido  fácil  poder  volver, ya que en Febrero  de este año  me detectaron que  tenía  la válvula aórtica  tapada  y  mi  flujo  de sangre  era  solamente de un 27 %, lo que me equivalía  a  vivir  máximo  dos años  con mucha  suerte,  después  de la evaluación  de varios  médicos se decidió  una operación  a  corazón abierto  lo  antes posible, entre  exámenes  de todo tipo, llegó el mes de Abril  en que  ya  estaba todo dispuesto  y  solo había que esperar  que los médicos me llamaran, lo que sucedió  el día  16  de ese mes, siendo operado al otro  día  en la tarde, operación que duró  aproximadamente 4  horas, con mi  familia  espectante  de saber  sí  quedaría bien o no, solo lo supieron  por  intermedio  de  una  enfermera, ya que no me vieron hasta el  día  18,  era  mi  cumpleaños, era  como  un regalo  de  Dios  el  poder  volver  a  respirar  tranquilo, lo  que no  pudo hacer  otra persona  muy  conocida ese día, como  el  "Súper ocho Alarcón", quién  también se sometió  a la misma intervención,  no resistiendo  el  cambio  que debió hacer  y  desgraciadamente  dejó  de existir  ese mismo  día.  Mi  recuperación en la UCI  fue  discreta, pues  se me hacía  imposible  comer, solo  tomaba agua, tres  días  en  esa  sala, donde fui atendido  a  cuerpo de rey, posteriormente  me trasladaron a  la UCI intermedia, donde  pude  estar  tres  días  más,  con  una atención digna  de  clínica privada,  nunca pensé  que un hospital  público  como  el  Gustavo  Fricke, y esa  unidad,  atendiera  realmente  bien,  después  de  esos  días  me  dieron el alta  médica, trasladándome a  mi  casa,  donde  cada cierto  tiempo  llamaba  más  de  algún hermano  en la fe,  muchos de ellos,  ofreciendo  trasladarme de un lugar  a otro, otros deseándome  que me pudiera  recuperar luego  y  poco  a  poco  los saludos  fueron  más  y  más,  llamados,  facebook,  twitter,  lo  que  me  hizo  reflexionar  que  no  debía  esperar  más tiempo  para poder  reencontrarme  con  ellos,  esto  es  lo que somos,  un grupo  de  papas  que se preocupan  de  los  que  están  desvalidos  en algún instante.  Han  pasado  cuatro  meses  en  este instante  y  me encuentro  apto  para  cosas  menores, ya pasará el  tiempo  y  con  la  fe  que  nos  hace  creer  en la  vida,  estaremos  dispuestos  en un cien por ciento  para  poder  trabajar  en pos  de  lo  que  hacemos,  no  me  queda  otra  cosa,  que  decirles  a  todos  y  cada  uno  de los  papitos  de EPE,  que les  agradezco  de  todo  corazón  la preocupación  por  mi  persona,  antes  y  después  de la  operación,  esto  es  EPE,  un encuentro  de  viejos  buenos....Los  quiero  mucho

miércoles, 19 de marzo de 2014

Recuerdos

Hace casi  69  años, mi  madre dió a luz, seguramente en su casa  del  Cerro  Toro, su  último  hijo, o sea  yo, pero debido a que mi padre era un uniformado,  debimos cambiarnos constantemente,  Quebrada Herrera,  (San  Felipe), vuelta a nuestro  hogar en Cerro  Toro,  más adelante en  Alto  del Puerto  y  finalmente en Placilla, donde por arte de magia, construímos una casa  de adobe, tipo antiguo, 120  Mts.2, donde todo era diferente, gran patio, grandes  piezas,  donde más adelante  se ocuparían  esas dependencias  en los "Malones" del fin de semana,   con visto  bueno  de mi  madre,  donde concurrían más de 50  amigos, llevando cada uno de ellos algo  para  beber  o  para comer,  fiestas  que empezaban a las  21.00 Hrs. y terminaban  a  las  04.00  Hrs.  con solo algunos rezagados que se dedicaban a conversar  y a pelar a los que se habían ido junto  a alguna niña.  Días felices, sin preocupaciones,  todos  amigos, no  habían drogas ni  mucho  alcohol, cada uno  llevaba la música de su agrado  en discos 45´  o  Long.play, a pesar que teníamos una amiga en común que tenía una máquina grabadora con cinta, (Importada), donde tenía grabada  muchas  canciones de la época, ella era la primera  invitada, recalcándo que tenía que llevar  la "maquinita".  En  esos  Malones  se unieron  muchas parejas  que hoy  llevan   muchos  años casados  y  seguramente  ya  no se acuerdan ni siquiera  como  se conocieron,  pero  a lo mejor, no se quieren ni acordar, (Ja ja).
Decía  un profesor  de memoria vigente, que tuve  hace poco, que entre más escriba de las cosas antiguas  más recordará  y creo que tiene mucha razón, porque  día a día  uno va recordando  cosas que parecían olvidadas.
Mi pueblo  para recordar  es Placilla, pues ahí, es donde  donde viví  la gran  parte de mi vida, donde  estudié, disfruté  de mi juventud  y pude salir adelante con mis proyectos  y  donde actualmente  puedo ir a  enseñar a los  más  chicos  un poco de fútbol  que aprendí  de otros más avezados,  se que  es difícil  viajar  semana a semana a mi antigua localidad, pero  con la alegría que me reciben esos niños, vale la pena el esfuerzo.....