miércoles, 20 de junio de 2012

¿AUSTOESTIMA?




Decir que no, es una de las cosas que más les cuesta a las personas, porque a pesar de que todo ser humano sabe decir que no, muchas veces se les hace imposible decir que no ante ciertas peticiones que no quieren hacer, o incluso ante situaciones que no son buenas o son poco beneficiosas para ellos mismos, es por esto que en este punto aprenderás a decir que no cuando quieras hacerlo y sin sentirte mal.



Escucha siempre con atención lo que te propongan y apóyate en tus emociones para tomar una decisión más fácil, identifica si sientes emociones positivas ya sea (ilusión, alegría, entusiasmo, ánimo), o por el contario si sientes emociones negativas (fastidio, compromiso, rutina, abuso, falta de respeto, indignación, desconfianza).



2. Luego expresa con libertad y sin temor tus verdaderos pensamientos y sentimientos, atrévete a decir lo que quieres, si la respuesta es si, porque te sientes bien, y te da ilusión, estupendo hazlo, y si quieres decir que no, porque tienes alguna sensación negativa, o simplemente no quieres di con amabilidad y firmeza que “no”.

Veamos un ejemplo: Supongamos que te invitan a un día de playa con los amigos y tu prefieres quedarte en casa viendo películas, bueno para decir que no, puedes decirle lo siguiente; “Te agradezco la invitación pero hoy no puedo”, o en el caso de quieras ir en otro momento puedes decirle; “Te agradezco la invitación pero hoy no puedo ir, sin embargo podemos planificar para el otro mes, otro día de playa”

Recuerda que si quieres decir que no a una persona, la clave esta en expresar tus sentimientos y pensamientos con amabilidad y firmeza, sin dar muchas explicaciones, solo encuentra las mejores palabras para decir que no, y hazlo.

3. Y por último no te justifiques, ya que cuando das muchas explicaciones para justificar tu negativa, muestras inseguridad y le das espacio al otro para seguir dándote razones, hasta que logre convencerte para que cambies tu decisión.

Es por esto que es muy importante que seas firme, habla con amabilidad y al mismo tiempo mantente firme, y si notas algún malestar no tienes porque sentirte culpable, recuerda que eres tu quien le enseñará a los demás a respetarte como persona y a valorar tu tiempo y disponibilidad, así que para nada te sientas culpable ni temeroso/a por su rechazo.



Estos 3 pasos, son una buena combinación de muestra de seguridad, claridad y responsabilidad, además empezarás a notar como las demás personas te respetan y aceptan tu decisión sabiendo que detrás de ese “no”, existe el mismo cariño de tu parte.

Así que desde hoy defiende tus verdaderos deseos, piensa en ti, fortalece la autoestima y la confianza en ti mismo, valórate y siéntete seguro a la hora de decir que no, sin sentirte mal, ni culpable, para lograr así, establecer límites e impedir que los demás te manipulen, y no se trata de ser insensible a las necesidades y a los deseos de los demás, se trata de pensar primero en ti.

jueves, 7 de junio de 2012

LAS MASCARAS

Usted necesita poder identificar cuál máscara usa, así como reconocer las máscaras que usan las demás personas: Esconderse detrás de una máscara, puede llegar a convertirse en una manera común de cubrir los verdaderos sentimientos. El resultado de llevar una máscara para engañar a los demás, a menudo va acompañada de una sensación de: Culpa, temor, enojo, vacío, engaño, soledad o depresión. El verdadero éxito de la máscara reside en quien la lleva no sea reconocido como la persona que es. Los disfraces permiten modificar nuestra realidad para realizar un sueño. El pobre se puede convertir en príncipe, el bueno en demonio, el blanco en negro y viceversa, y el amante en un señor que cree vivir lo contrario, o sea que lo engañan. Las personas encarnan aunque tan sólo sea por unas horas, la vida de aquellos personajes que siempre les hubiera gustado haber sido. Cualquier disfraz o máscara, refleja algo que nosotros mismos no nos atrevemos a revelar cuando nos vestimos en el día a día. El individuo se libera de su identidad establecida, sale a la calle como "otra persona" para dar riendas sueltas a la libre manifestación de su cuerpo y del espíritu. Nuestra personalidad es muy compleja. La misma palabra "persona", deriva del griego que significa "máscara" y una máscara no es lo que uno es, sino una representación, verdadera o falsa, que se exhibe. Se utilizan en todas partes del mundo porque cada ser tiene diferentes facetas: Lo que somos, lo que queremos ser, lo que aparentamos, lo que los demás ven o quieren ver en nosotros. Estas distintas "caras" de nosotros mismos, la mayoría escondidas, son las que nos hacen desear ser otro de manera subjetiva y constituyen proyecciones arquetípicas inconscientes. El disfraz permite sacar temporalmente la máscara que siempre llevamos. La sociedad impone ciertos roles que a veces enmascaran nuestro verdadero ser. Esto quiere decir que una parte de nosotros mismos esta "enmascarada" y cuando nos disfrazamos, nos permitimos ser como en realidad quisiéramos y después nos volvemos a colocar la máscara de nuestra "personalidad socializada". Y usted, ¿Con qué máscara se identifica?