miércoles, 9 de noviembre de 2011

SERVIR

Servir a Dios, Servir a mis Semejantes,
Servirme a mi mismo
Hay que servir por que nos place servir. Hay que prestar servicios por satisfacción personal de hacerlo, simplemente porque está en mí hacerlo. Si algo se resiste dentro de mí lo haré con más frecuencia y de ser necesario actuaré con decisión y entusiasmo hasta llegar a realizarlo con naturalidad y alegría, hasta sentir placer haciéndolo. Voy a servir a todo el que pueda por el gusto de servir. Servir por el placer de servir. Servir por el deseo de ayuda. Servir por la ambición de sentirme útil. Servir para satisfacer el deseo de agradar. Servir para complacer a mis semejantes. Servir para ser cortés. Servir para obsequiarme. Servir para consolar. Servir para satisfacer. Servir para confortar a alguien. Servir para sentir la satisfacción que sienten los demás al ser servidos. Servir para ser mejor ser humano. Servir para amar y ser amado. Pero sobre todo Servir para seguir el ejemplo de Jesús: NO VINE PARA SER SERVIDO SINO PARA SERVIR. Por lo tanto, servir dignifica. Servir ennoblece. Servir eleva. Servir engrandece. Servir enriquece. Servir es un sentimiento hermoso, porque implica entrega. Dar lo mejor de sí mismo. Entrega que es triple, porque así es justa y perfecta. Recordemos siempre que Sirviendo honramos a Nuestro Señor.
Yo conozco el valor de servir. Yo sirvo porque conozco el valor de lo que amo. Yo amo, porque aún sin ser comprendido, sirvo a Dios y a mis semejantes. Yo sirvo, porque en última instancia, quiero ser útil. ¡Atrévete a tener un ardiente deseo, una magnífica obsesión de ser útil! Porque ser útil implica SERVIR.
Soy útil cuando manifiesto la disposición de servir
Soy útil cuando demuestro capacidad para servir
Soy útil cuando soy eficaz
Soy útil cuando proporciono un beneficio a alguien
Soy útil cuando soy productivo
Soy útil cuando convierto todo esfuerzo en un servicio, en una entrega
Soy útil cuando proporciono una sonrisa sincera
Soy útil cuando miro con mirada franca y amistosa a los demás
Soy útil cuando hago sentir a la gen te importante.
Soy útil cuando pienso, siento y actúo positivamente
Soy útil cuando escucho atentamente
Soy útil cuando proporciono algún servicio oportuno, apropiado y gentil.
Soy útil cuando doy la ayuda que en mi buscan y puedo darla.
Soy útil cuando doy los buenos días o las buenas tardes.
Soy útil cuando digo: ¿En qué puedo ayudarle? ¿Qué puedo hacer por usted? ¿En qué puedo serle útil?. ¿En qué puedo servirle? ¿Estoy a sus gratas órdenes?.

Y la gente, con una palabra o un gesto me dice:
Eres útil cuando permites que expreses mis deseos.
Eres útil cuando me orientas para que tome la mejor decisión
Eres útil cuando al hablar me miras francamente a la cara.
Eres útil cuando me prestas una atención integral, un servicio personalizado, diligente, agradable, oportuno y gentil.
Eres útil cuando me haces sentir que no hay nadie más importante que yo, cuando te hablo.
Eres útil cuando me inspiras, cuando me ayudas, cuando me estimulas.
Eres útil cuando me haces sentir bien
Eres útil cuando en lugar de añadir excusas a tus errores me das la respuesta correcta o la solución adecuada
En Conclusión, debemos aprender la vital función de servir; porque servir, siempre será importante. Servir siempre será digno, útil. Pues quien sirve con cariño cosecha como mínimo, gratitud. Quien sirve, oportunamente recibirá una sonrisa y...como poco un muchas gracias! Quien sirve con diligencia será eficaz y productivo, gustará a la gente y será bien recibido por todos y en todas partes, Servir no cuesta nada y convertirá en hermosa realidad todo lo que hagas. El Valor de la palabra SERVIR marca una gran diferencia y sus sinónimos son: AYUDAR, AUXILIAR, ASISTIR, ATENDER, ENTREGAR, SER ATENTO, SER ÚTIL Y DAR DE SÍ.