Tu puedes ser un sembrador de felicidad, de esperanzas y de objetivos nobles y altruistas, siendo ejemplo y promotor de actitudes positivas, nobles y de superación. No basta sólo con predicar y enseñar, debemos dar ejemplo. Como puede hablar de bondad y buen trato una persona egoísta y grosera? Como puede hablar de equidad y justicia una persona egoísta? Piensa en esto: Nadie puede dar lo que no tiene.
Apoya a quienes veas desanimados, ten siempre una voz de aliento para quienes se sienten derrotados. Apoya con tus palabras a los desalentados para que les infundas capacidad de superar frustraciones y sobrellevar angustias. Si hay amor en tu corazón, podrás tr ansmitir confianza, apoyo y esperanza.
Reconoce calmadamente tus limitaciones sin menospreciarte y sin estancarte. Procura superar tus fallas a prendiendo de ellas. Tú tienes el poder de superarte . Al reconocerte conductas o actitudes equivocadas, comienzas a superarlas, y si te amas lo suficiente, podrás alcanzar los niveles de excelencia que te mereces y deseas lograr.
Si te asusta el fantasma de la derrota sufrida, o si te acorrala el complejo de inferioridad y quieres salir de la cárcel de la mediocridad en la que te ha recluido tu pesimismo, antes de acostarte, borra de tu mente, anula y evita esos pensamientos derrotistas, reemplázalos con la convicción de que puedes hacer más y hacerlo mejor. Actúa convencido de que si trabajas con mayor confianza en ti mismo, lograrás lo que te propones. No lo dudes!
No condenes a quien se equivoca, no ridiculices a nadie. No menosprecies a quien tiene un defecto físico. Nunca ofendas a nadie, no grites ni exijas en forma perento ria, no intentes forzar a que se hagan las cosas a disgusto, nada bueno lograrás. Evita crear resentimientos en las demás personas. Serás la primera víctima de estas actitudes.
A quien le gusta la gente fría, agria, antipática y dura? Aprende a comportarte de manera simple, simpática, atenta y gentil, te sentirás mucho más feliz. Si eres cordial allanarás los caminos del amor y de la buena voluntad. Muéstrate alegre y acogedor. Escucha con interés a tus interlocutores, valora sus buenas ideas y respalda sus iniciativas valiosas. Admira a tus amigos y declárales tu aprecio. La simpatía te hace atractivo y aceptable para los demás.
Mira siempre la cara luminosa de la vida. Espera que suceda lo mejor y verás que así será. Tú eres tu propio(a) dueño(a); de ti depende dar vuelta a la situación y ver que es lo que esconde la otra cara. Si eliges ver sólo la cara oscura de la vida, no esperes atraer hacia ti a las almas que conocen la dicha de la verdadera libertad, porque lo igual atrae a su igual; tan sólo atraerás hacia ti a las almas que estén en el mismo estado. Cuando estés en la cumbre y tu amor fluya libremente, atraerás hacia ti a todas las personas, pues a todo el mundo le atrae un alma gozosa. Aprende a levantar el ánimo de una persona o de una situación y nunca te permitas hundirte en la desesperación más honda a causa de la actitud de nadie. Estás aquí para crear paz, armonía, belleza y perfección, todo lo mejor de la vida, así que, anda y haz algo al respecto!
Si trabajas duro mereces y necesitas descansar adecuadamente. Pero una cosa es descansar y otra holgazanear. Debes ser activo y diligente, dándote momentos de descanso oportuno, para poder continuar con tu actividad de manera fresca e idónea. Las personas muy cansadas se equivocan más y les rinde menos. Descansar no es necesariamente no hacer nada, puede ser simplemente cambiar de actividad. Piénsalo.
Un corazón egoísta es duro y seco. Quien actúa con mezquindad no puede ser feliz, ni hacer feliz a nadie. Procura estimular la alegría en los demás e indúcelos a generar ambientes agradables para compartir. Comparte con los más necesitados, comunícate cariñosamente con quienes te rodean. Muchas personas tienen vidas desiertas de amor, tu puedes ser un oasis amoroso para ellos.
Para superar y evitar el estrés mantén el equilibrio en todos los aspectos de tu vida; sé moderado y toma todo con calma y prudencia. Concédete vacaciones de siete minutos en la maña y otros siete en la tarde, relájate y cálmate. Mantén la comunicación con tus seres queridos; trabaja con dedicación pero sin dejarte agobiar por el trabajo.
Para triunfar es preciso que seas dueño de ti mismo y pongas toda tu energía al servicio de tu realización personal. Si conservas la mente lúcida y mantienes el control de tus emociones, podrás superar cualquier situación, como capitán que debes ser, de tu propia vida. Lleva las riendas de tu conducta y mantén bajo control todas tus acciones. Tu conciencia puesta al servici o de tu crecimiento y superación, es la que debe comandar tu voluntad.