Viernes tipo 22.00 Hrs., un grupo de muchachos de alrededor de 18 a 25 años, con un par de botellas de ron o pisco, y más de una bebida cola, tocando el timbre de una de las casas de cualquiera de ellos, se abre la puerta, y al unísono se oye, Hola tío, hola tía, esta el…….. Se sientan a conversar, uno va en busca de hielo al refrigerador, se abren las botellas de licor, unos combinados y empieza la PREVIA…… Tallas vienen, tallas van por casi dos horas, Terminan la previa, a la hora justa donde empieza todo el carrete en la ciudad, se despiden como unos verdaderos caballeros y señoritas y han pasado no menos de veinte minutos, y ya,….. no sabemos donde están nuestros hijos, cada cierto tiempo de la noche, vamos al dormitorio de ellos, por si nos quedamos dormido y no los sentimos llegar, la mamá mira por la ventana, por si aparecen, y así pasan las horas, hasta la madrugada cuando aclara el nuevo día, aparece el niño o la niña, diciendo……. Puchas, se nos pasó la hora, pensamos que era mas temprano,.... y los padres no han dormido una sola pestañada, pensando que algo malo les puede pasar………Y como no, si no sabemos con quien se juntan, la previa fue el inicio, pero después cada uno para su lado, nunca llegan juntos………Tenemos una semana justa para que se nos olvide lo que pasó el fin de semana anterior, llegó el Viernes nuevamente y empieza otra desvelada noche………….
Hay confianza suficiente en los hijos, para dejarlos salir, sin horario convenido?
¿Sabremos algún día, que consumen durante la noche?
¿Sabremos por ejemplo, con quién se juntan, después de la previa?
¿Debemos estar alerta a los comportamientos, durante su permanencia en casa?
¿Cual sería la manera de prevenir tantos desvanes que se producen en las noches de fin de semana?......
Bueno, por suerte que muchos viejitos del equipo viven de la mitad del cielo hacia arriba, esperando con sus alitas abiertas que nuestro señor los llame, y no tienen ese tipo de problemas......Los quiero mucho..Edo.
